Estoy sentado en un Hotel de Costa Rica, Balmoral,en San José. He llegado esta mañana y por fin después de más de veinte días en mi tiera puedo intentar hacrme con esto del portátil para ver si logro decir algo o por lo menos impedir que se me eche el tiempo encima con la pátina silenciosa del olvido.
La ciudad pasa, unas guitarras suenan (el hilo musical) y yo disfruto los beneficios del animato, aún sin credencial, saturado de jugo de guanábana y con ganas de más y más frutas.
No sé si la ciudad me pedirá una cita mañana cuando el día se abra como mi mente (hoy ando catatónico)entonces podré mirar con ojos de recién llegado y hacerme la idea de que estaré más tiempo.
He venido de paso, al Festival Internacional de las Artes.
La gente pasa a mi lado saluda, se cita, se espera y yo no quiero hacerme con nadie; necesito estar conmigo porque Cuba siempre me deja en una suerte de delirio existencial con tantas bofetadas (tambien la de marzo y sus ventoleres)
Esta madrugada, cuando me disponía a salir tuve la certeza de que se cerraba un ciclo o al menos eso espero, para ver si los próximos regresos son menos lacerantes,menos duros.
Mañana intentaré colgar algunas de las cosas que escribí en la llegada y contar del Festival Primavera de Cuentos, para esos menestres espero que la señal llegue a mi habitación para quedar conmigo mismo y viajara sin que nada me distraiga
1 comentario:
Hola mi amiguísimo, así es que estás en costa Rica,!qué rico! te irá muy bien por ahí, sigue regando amor y buenos deseos a través detus cuentos y de tu amistad
Ya stoy en Barcelona, lo de Málaga se cayó, porque la Jackeline está de baja médica
Escríbemepor favor
Un gran abrazo de tu
Mirta
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