La espera es una suerte de delirio cuando se pone en juego la ilusión de llegar al sitio donde la ternura tuvo cobijo y ahora pulula huérfana en tierra de nadie.
Me apuro a desatar manías nuevas para llegar como quien no ha faltado, pero el tiempo de ausencia ha lacerado el huerto, la enredadera y el nomeolvides que crecía a la altura de mis ojos es ahora mismo un árbol casi gigante que se empina convocando al cielo o al olvido que son en estos lares la misma cosa
El recuerdo es una ventana rota por la que se cuela el frío y me arropo para escudriñar trillos de antaño en los que me dejé la piel de las rodillas, mis primeras palabras y tal vez un amor que no supe nombrar por la culpa del miedo.
Nada es igual, yo intento serlo pero hasta la oreja me descubre en su cansancio de armonizar los sonidos de ahora con las cantinelas endecasílabas de entonces
¿Y si cambio mi nombre? ¿Y si olvido el ayer y me lo invento como quien teje un cuento sin final previsto?
Nada tiene el color, los rostros son arrugas, las risas una mueca exagerada y fría, yagas tiene el azul y al horizonte se le escapa la voz cuando cuenta que antaño fue hermano del futuro.
Me apuro a desatar manías nuevas para llegar como quien no ha faltado, pero el tiempo de ausencia ha lacerado el huerto, la enredadera y el nomeolvides que crecía a la altura de mis ojos es ahora mismo un árbol casi gigante que se empina convocando al cielo o al olvido que son en estos lares la misma cosa
El recuerdo es una ventana rota por la que se cuela el frío y me arropo para escudriñar trillos de antaño en los que me dejé la piel de las rodillas, mis primeras palabras y tal vez un amor que no supe nombrar por la culpa del miedo.
Nada es igual, yo intento serlo pero hasta la oreja me descubre en su cansancio de armonizar los sonidos de ahora con las cantinelas endecasílabas de entonces
¿Y si cambio mi nombre? ¿Y si olvido el ayer y me lo invento como quien teje un cuento sin final previsto?
Nada tiene el color, los rostros son arrugas, las risas una mueca exagerada y fría, yagas tiene el azul y al horizonte se le escapa la voz cuando cuenta que antaño fue hermano del futuro.
Yo que le escucho, tiemblo y me acurruco como intentando reducir mi estatura para caber en los guacales limpios de mi infancia que miran suplicando que los cargue conmigo para siempre porque temen que olvidé la calle de piedra de mis juegos, el azul desvaído del nomeolvides y los olores con que mi barrio se estrenaba cada mañana a la suerte de ser parte del mundo que ahora mismo no sé si lo ignora o se conduele
EN MENESES, MARZO DE 2010
EN MENESES, MARZO DE 2010
1 comentario:
Aldo sale de la Habana dejando escrito Recuerdos de mi única casa, Colección "Papeles de la rosa blanca", Unión de escritores y Artistas de Cuba (1998). Allí están sus raíces, pero comienza de nuevo el viaje. Él, que es de cultura fruto del mestizaje, sabe de la necesidad de los hombres por conquistar las fronteras para repartir el conocimiento, la ciencia, la tecnología..., para compartir el pasado y el futuro.
Un abrazo, amigo te espero.
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