jueves, 21 de abril de 2011

hay días en que Carolina Rueda debe estar a mano

Sin ir más lejos, hoy la he buscado para que ilumine la víspera de este Jueves Santo que se me antoja gris y no aparece.
Le he dejado un mensaje con voz rota, por si cuela y me llama en un rato y si no es suficiente cuelgo estas rimas apuradas que le dediqué hace un año cuando Bogotá, gracias a ella, regalaba certezas a mi oficio.

En la voz de Carolina
hay futuros y pasados,
hay pájaros desatados
que, con magia cantarina,
pueblan, como serpentinas,
los caminos y las almas
y en torbellinos y calmas
las luces se hacen tangibles
los silencios perceptibles
y la tierra se sacude
porque a su consuelo acude
la voz de alas y raíces
que, con sonoros matices,
alienta la poesía
y canta la melodía
con que despiertan las nanas
y dormitan las campanas,
la montaña se hace cielo,
el mundo se hace un pañuelo
y lo imposible camino
y lo humano es lo divino
y lo divino la suerte
donde la vida y la muerte
bailan sin miedo al ovido.
Porque esta cuentera es nido,
esta cuentera es abrazo,
es leche materna, lazo,
arrullo, ventana, canto,
es consuelo para el llanto,
música de las canciones,
balcón de las emociones,
ala de los sinsentidos,
el sueño de los dormidos,
es la voz de los "sinnombre",
el nombre de los perdidos,
es corazón y latido;
esta cuentera de raza
que te mima, que te abraza
y al amor le da sentido.



RECOMENDACIONES:
Más allá del afecto, la admiración y el respeto y en virtud de estos, léase a modo de crítica y como definición de cuentera y de cuentero, por supuesto.

3 comentarios:

Carmen Ibarlucea dijo...

Aldo, cuanto siento que tu jueves se preente gris... y cuanto agradezco que nos compartas los versos de Carolina... preciosos versos, dan ganas de conocerla... y al conocerla abrazarla con los cinco sentidos.

ManualmenteLunática dijo...

que lindos versos!! espero que el sentimiento haya volado y vengan otros, siempre llenos de abrazos y palabras. besos encanto

carocuentera dijo...

mi aldo de mi corazon y yo con estas bellas palabras para mi oido y mis ojos y hasta hoy las leo, como sabemos mi querido principito en ocasiones los dragones tecnologicos cargan ardides insospechados, siempre a tu mano mi aldo aunque sea un par de meses despues acogiendote , pensandote construyendo el espacio para tu abrigo y planeando como estaremos y compartiremos el coraozn y las palabras